viernes, 28 de noviembre de 2008

El Postigo del Aceite

.

De las trece puertas y dos postigos que tenía Sevilla hasta el siglo XIX, a decir de los cronistas, sólo nos han quedado dos ejemplos, la Puerta de la Macarena y el Postigo del Aceite, éste lo vemos en la imagen ya con la restauración que le efectuó el Conde de Barajas, cuya lápida conmemorativa conserva. En tiempos la plaza que le da acceso fue llamada de San Agustín, por ser donde estaba enclavado el hospital de su nombre, contiguo a la capillita, para uso de la nación flamenca, asimismo, fue llamada de la Carnicería de los Abades, pues en ella estuvo dicho establecimiento. En su entorno se encontraba el Alfolí de la sal.

Como en casi todas las puertas, se colocaban allí un conjunto enmarañado de efímeros puestecillos donde se vendían productos de lo más variopinto. Ahí tenemos un puesto de agua, posiblemente uno de aquellos de agua de Tomares a los que hace alusión Estébanez Calderón y esa pléyade de "curiosos impertinentes" que nos observaban detrás de sus monóculos de modelo inglés.

No hay comentarios: